Muchos padres y madres nos preguntan si nuestro campus tecnológico es como una extraescolar más. Y lo entendemos. Es normal tener dudas cuando hablamos de robótica, programación, inteligencia artificial o realidad virtual, especialmente si no estamos familiarizados con estos conceptos. Pero la realidad es que en nuestros campus no se trata solo de usar ordenadores: lo que hacemos es preparar a los niños y niñas para el futuro, en un entorno educativo, dinámico y lleno de oportunidades para crecer, no solo a nivel tecnológico, sino también personal.

Cada día del campus diseñan videojuegos, construyen y programan robots, experimentan con inteligencia artificial, aprenden sobre ciberseguridad o exploran mundos en realidad virtual. Todo esto se hace a través del juego, de retos, de proyectos reales que despiertan su creatividad, su pensamiento crítico y sus ganas de aprender. Pero lo más importante de todo es lo que no se ve a simple vista: cómo mejoran su comunicación, cómo aprenden a trabajar en equipo, cómo desarrollan la paciencia y la perseverancia para resolver un problema, cómo se sienten capaces de compartir sus ideas y respetar las de los demás.

En este tipo de actividades se trabajan las llamadas “soft skills”, habilidades personales y sociales que son esenciales para cualquier persona, y que a menudo no se enseñan en el aula. Hablamos de aprender a colaborar, tomar decisiones, adaptarse al cambio, expresar lo que sienten, ganar seguridad en sí mismos y enfrentarse a lo desconocido sin miedo. Aquí no importa si tu hijo o hija ha programado antes o no. No necesitan experiencia previa. Cada actividad se adapta por edades y niveles, y nuestros docentes les acompañan para que cada uno aprenda a su ritmo, disfrutando del proceso.

Este campus no es solo un lugar donde pasar las vacaciones. Es una experiencia transformadora. Les ayuda a descubrir talentos, a imaginar nuevas posibilidades y a usar la tecnología como una herramienta para crear, para resolver y para mejorar el mundo que les rodea. Todo en un entorno cuidado, donde se sienten seguros, escuchados y valorados.

Si buscas algo más que entretenimiento para este verano, si quieres que tu hijo o hija viva una experiencia diferente, estimulante y útil para su desarrollo, este campus es para vosotros.