¿Cansado de que tu hijo esté todo el día delante de una pantalla este verano?
No estás solo. Aquí tienes una mirada diferente, sin culpas… y con muchas soluciones
El curso ha terminado. Llegan las vacaciones, los días largos, el calor, el cambio de rutinas… y para muchas familias, también llegan las preocupaciones.
Una de las más comunes es esta:
“Mi hijo se pasa todo el día con el móvil, la tablet o la consola. ¿Y ahora qué hago?”
Es una frase que escucho muy a menudo, tanto en clase como fuera. Porque no es solo una cuestión de tiempo de pantalla, es esa sensación de que nos cuesta poner límites sin discutir, de que la tecnología nos está ganando terreno en casa, y de que no sabemos muy bien cómo abordarlo sin acabar agotados.
Y si te sientes así, déjame decirte algo: no estás solo. No estás sola.
Esto no va de padres que lo hacen mal. Va de aprender juntos.
La realidad es que nuestros hijos e hijas han nacido en un mundo en el que las pantallas forman parte de su vida desde que tienen uso de razón. Están rodeados de tecnología, y muchas veces no tienen las herramientas emocionales ni cognitivas para gestionar ese impacto.
Y ahí es donde entramos nosotros. No para prohibir, no para castigar… sino para acompañar, orientar y enseñarles a usar la tecnología con sentido.
Las pantallas no son malas en sí mismas. Lo que marca la diferencia es cómo, cuándo y para qué se utilizan.

¿Qué podemos hacer como familias este verano?
Aquí te comparto algunas ideas sencillas, realistas y humanas. No son fórmulas mágicas, pero sí pequeños cambios que pueden marcar una gran diferencia:
- Establece tiempos con cariño, no con amenazas
Es mejor acordar juntos cuánto tiempo van a usar la tablet o el móvil al día, en lugar de imponerlo sin explicaciones. Si les haces partícipes, es más probable que lo respeten. - Busca que el tiempo de pantalla tenga un propósito
No es lo mismo ver 3 horas de vídeos que crear algo con un juego educativo, aprender a programar o ver un documental juntos. Que no solo consuman, sino que hagan. - Ofrece alternativas atractivas
Si no tienen nada más que hacer, lo normal es que pidan la tablet. Ayúdales a descubrir otras opciones: cocina, manualidades, juegos de mesa, leer un cómic, salir a dar un paseo… A veces solo necesitan un pequeño empujón. - Acompaña su uso
Sentarse a su lado mientras ven un vídeo o preguntarle por ese videojuego que tanto les gusta puede abrir espacios de diálogo, confianza y conexión. La tecnología también puede unir, si la usamos bien
Y sobre todo… da ejemplo
Los niños aprenden más de lo que ven que de lo que les decimos. Si nos ven todo el día con el móvil, les será difícil comprender por qué ellos no pueden hacerlo también. Empezar por nosotros mismos es el paso más poderoso.
Durante el verano es normal que haya más tiempo libre y más uso de pantallas. No pasa nada por permitirles jugar, ver una serie o conectarse con sus amigos. Pero también es el momento ideal para enseñarles a autorregularse, a seleccionar bien y a cuidarse mientras usan la tecnología.
Porque al final, esto no es una guerra entre padres y pantallas.
Es una oportunidad para que nuestros hijos aprendan a usar el mundo digital sin dejar de estar presentes en el real.
Hoy te comparto un vídeo práctico sobre control parental