10 trucos para ser más productivo con CANVA
Canva es una poderosa herramienta de diseño gráfico que puede aumentar significativamente tu productividad si la utilizas de manera eficiente. Aquí te doy 10 trucos para ser más productivo con Canva:
1. Atajos del teclado
Conoce los atajos del teclado para realizar acciones comunes de manera más rápida. Por ejemplo, Ctrl +c (Cmd + C en Mac) para copiar, Cntrl + V (Cmd + V en Mac) para pegar, etc.
3. Organización de Carpetas
Mantén organizados tus diseños utilizando carpetas. Agrupa proyectos relacionados en carpetas para facilitar la búsqueda y el acceso rápido.
5. Biblioteca de elementos personalizada
Crea una biblioteca personalizada con tus elementos gráficos, fuentes y colores favoritos. Esto agilizará el proceso de diseño al tener acceso rápido a tus recursos preferidos.
7. Copiar y pegar estilos
Utiliza la función de copiar y pegar estilos para aplicar rápidamente el formato de un elemento a otro. Esto es útil para mantener una consistencia visual en tus diseños.
3. Organización de Carpetas
9. Descarga con fondos transparentes
Si necesitas fondos transparentes en tus diseños, descarga los archivos en formato PNG. Esto facilita la integración de tus diseños en diferentes contextos sin preocuparte por los fondos.
2. Plantillas predefinidas
Utiliza las plantillas predefinidas de Canva para ahorrar tiempo en la creación de diseños. solo necesitas personalizarlas según tus necesidades.
4. Colaboración en tiempo real
Aprovecha la función de colaboración en tiempo real de Canva. Puedes trabajar en un diseño con colegas o clientes en tiempo real, facilitando la comunicación y la toma de decisiones.
6. Uso de transparencias
Aprende a utilizar las transparencias para superponer elementos y crear efectos visuales más complejos. Puedes ajustar la opacidad de las capas para lograr el efecto deseado.
8. Exploración de la biblioteca de elementos
Investiga la extensa biblioteca de elementos de Canva. Puedes encontrar imágenes, iconos y gráficos que se ajusten a tus necesidades, ahorrándote tiempo en la creación desde cero.
10. Integración con otras herramientas
Aprovecha las integraciones de Canva con otras herramientas, como Google Drive, Dropbox o redes sociales. Esto facilita la importación y exportación de archivos, así como la colaboración en proyectos.
Si te han parecido interesantes estos 10 trucos y quieres aprender más y ser mucho más productivo con esta herramienta que es Canva no lo dudes y apúntate a nuestro curso.
Aprende a trabajar de manera más inteligente, no más dura. Descubre las estrategias para lograr más en menos tiempo.
La tecnología no es el problema, sino el uso que haces de ella
Muchos padres y madres se sienten preocupados al ver cómo sus hijos pasan horas frente a una consola o mirando la pantalla del móvil. Es comprensible: quieren lo mejor para ellos, y muchas veces no saben si tanta exposición puede afectar a su desarrollo cognitivo, a su capacidad de concentración o a su bienestar emocional. El miedo a que la tecnología “los enganche” o a que se alejen del mundo real está presente en muchas familias.
Pero antes de condenar a la tecnología como culpable, conviene hacerse una pregunta clave:
¿cómo la están usando nuestros hijos?
El problema no es la tecnología en sí, sino el uso pasivo, repetitivo y descontrolado que a veces se hace de ella. No es lo mismo pasar dos horas viendo vídeos en bucle en redes sociales que dedicar ese tiempo a crear un videojuego propio, construir una ciudad sostenible en Minecraft con fines educativos o aprender a programar un robot que reacciona a sensores.
La clave no está solo en el tiempo de pantalla, sino en la calidad de lo que hacen con ella. La tecnología puede ser una ventana a la creatividad, al pensamiento crítico y al aprendizaje colaborativo, o simplemente un entretenimiento sin propósito. Ambos usos existen, y como adultos, nuestro rol es enseñar a diferenciar entre ellos.

De consumidores a creadores
Una cosa es consumir contenido (vídeos, juegos predefinidos, redes sociales) y otra muy distinta es crear contenido, resolver retos, tomar decisiones y aprender de forma activa. Cuando un niño aprende a programar, a diseñar soluciones con tecnología o a construir un proyecto en equipo, su relación con el entorno digital se transforma por completo.
Aprende a pensar, a equivocarse y a mejorar, a comunicar ideas, a desarrollar la paciencia y la perseverancia. Estas habilidades son esenciales, no solo para su futuro profesional, sino también para su desarrollo personal y emocional.
También es importante cambiar la narrativa. Muchas veces, asociamos el uso de pantallas al aislamiento, al individualismo o a la desconexión con el entorno. Pero cuando se propone un uso activo, guiado y educativo, la tecnología se convierte en un puente para conectar con los demás, para compartir ideas, para trabajar en equipo, incluso entre generaciones.
Muchos padres se sorprenden cuando descubren que sus hijos no solo están “jugando con el ordenador”, sino creando sus propias historias interactivas, solucionando problemas de lógica o explicando a sus compañeros cómo usar una app. Estas experiencias no solo empoderan a los niños, sino que también fortalecen la relación familiar si se comparten y se celebran juntos.
¿Qué podemos hacer desde casa?
Educar en el uso de la tecnología no es prohibir ni castigar, sino acompañar, conversar, orientar y proponer alternativas. Aquí algunas ideas prácticas para aplicar desde el hogar:
- Hablar con ellos sobre cómo y para qué usan las pantallas, sin juicios. Entender qué les gusta, qué aprenden, qué sienten.
- Ofrecer opciones tecnológicas activas, como apps educativas, plataformas de programación, retos de robótica, diseño gráfico o creación audiovisual.
- Establecer tiempos equilibrados, pero también crear espacios de diálogo donde puedan mostrar lo que han hecho o aprendido.
- Dar ejemplo con nuestro propio uso de la tecnología. Si queremos que usen bien las pantallas, primero tenemos que hacerlo nosotros.
- Buscar actividades compartidas: programar juntos, investigar en internet, jugar a construir algo colaborativamente, etc.
La tecnología no es el enemigo. Es una herramienta poderosa que, bien utilizada, puede abrir puertas maravillosas al conocimiento, la creatividad y la conexión humana. No se trata de eliminarla de la vida de nuestros hijos, sino de enseñarles a usarla con sentido, con propósito y con equilibrio.
Porque lo que marcará la diferencia no será cuánto tiempo pasaron frente a una pantalla, sino qué hicieron con ese tiempo, qué aprendieron y quiénes fueron mientras lo hacían.
Acompañarles en el uso de la tecnología no es controlarles, es educarles. Y en ese camino, los padres tienen un papel más importante que nunca.